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TABÚ Y EUFEMISMO

Portada de Tótem y Tabú, de Sigmund Freud.

TABÚ: La lengua polinesia nos ha regalado una palabra muy sonora y útil: TABÚ.  En castellano es de acento agudo, pero en polinesio es de acentuación llana: TABU o TAPU.  Este vocablo se incorporó al inglés estando bien entrado el siglo XVIII, cuando el capitán Cook observó que los nativos polinesios la usaban para referirse a lo que no debe nombrarse o no debe hacerse. De la lengua inglesa luego pasó lentamente a las lenguas romances.

Las prohibiciones pueden ser explícitas o implícitas, pueden diferir de una cultura a otra, de una época a otra, de un individuo a otro. Pueden obedecer a consideraciones religiosas, legales, morales o simplemente sociales y hasta personales.

En el Egipto de tiempos faraónicos, los miembros de la familia real se casaban entre sí. Cleopatra, por ejemplo, se casó con Tolomeo XIII, quien no solo era su hermano, sino un niño. La práctica del incesto, lejos de prohibirse, era la conducta esperada para que la sangre real no “se contaminara”.  En cambio, hoy la mayoría de nosotros ve el incesto tal vez como la práctica más inmoral y contra natura. Es pues, un tabú.

En Grecia, en Roma y en otras culturas antiguas, la homosexualidad era una práctica normal para la que no había censura. Es más: era la norma. Las relaciones heterosexuales tenían casi exclusivamente fines reproductivos. Así, fueron numerosos los emperadores romanos abiertamente homosexuales. Nerón se desposó por lo menos tres veces con hombres, y el amor del emperador Adriano por el joven Antíoco ha sido uno de los romances más sonados en la historia de Roma.

En la Inglaterra victoriana, en cambio, el tabú de la homosexualidad alcanzó cotas muy altas. Tan altas, que a veces ocasionaron atropellos que hoy serían vistos como violaciones flagrantes de los derechos humanos. Tal fue el caso de Óscar Wilde, quien tuvo que cumplir dos años de trabajos forzados por sus inclinaciones homosexuales.

En la corte de Leonor de Aquitania (1122 – 1204) se exaltaba el amor platónico, y se vedaba el amor erótico. El fin del amor era el fin amors, sublime y refinado, en el que el culto sagrado a la virgen se traspasaba al culto a la dama, inalcanzable,  inmaculada y pura, pero con la cual el erotismo estaba vedado. Era tabú.

 

Katherine Hepburn como Leonor de Aquitania, en la película El León en Invierno.

Algunas culturas prohíben pronunciar ciertas palabras: el pueblo judío, por ejemplo, prohíbe nombrar a Dios. Dios es “el innombrable”. También se prohíbe borrar el nombre de Dios una vez que ha sido escrito. De la misma manera, los judíos también tienen prohibición de comer carne de cerdo.

En algunos pueblos germánicos y nórdicos el oso era considerado tan devastador y temido, que se vetaba la pronunciación de su nombre por temor de que se sintiera llamado. 

El veto lingüístico puede referirse a sitios, animales, acciones, nombres, etc. Puede obedecer a un temor reverencial hacia el objeto, o fundarse en un sentimiento de pudor. Con no poca frecuencia está relacionado con el sexo, con partes del cuerpo, o con la atribución de un carácter sagrado o temido.

EUFEMISMO. Del griego (eu = armónico, agradable, de buen augurio; phemo = hablar, decir), en cambio, nos ha llegado la palabra “eufemismo” (palabras agradables o de buen augurio). Al usar otra palabra o dar un rodeo verbal (perífrasis), los eufemismos permiten nombrar lo que está vedado. Algunos tabúes constituyen la base del derecho en ciertas sociedades.

De la prohibición antedicha de nombrar al oso, surgen las palabras bear y Bär que, en inglés y en alemán, respectivamente, significan “el gris”. 

No siempre se trata de tabúes cuya desobediencia pudiera acarrear consecuencias funestas. Tal es el caso, por ejemplo, de las expresiones “políticamente correctas” o “socialmente correctas” porque si se mencionaran abierta y escuetamente sonarían bruscas, ofensivas o malsonantes. Por ejemplo, en lugar de “países pobres”, en la jerga de los organismos internacionales se debe decir “países en vías de desarrollo”;  en lugar de “prostituta”, algunos emplean la expresión “trabajadora sexual”. Con este rodeo se trata de hacer sonar bien lo que no tiene cómo. Se pretende que la prostitución se ennoblezca como una profesión digna de respeto, y no como un abuso y un ultraje contra la mujer.

Otras veces se cree injustificadamente que se insultaría a una persona si se dijera el nombre de una profesión u oficio que no tienen nada de ofensivo. Por ello se cae en ridículos tales como “controlador de acceso” para decir “portero”.  Común es el uso de “veterana”, para no decir que una mujer es vieja. O a un obeso se le dice “pesado”.  Y cuando el jefe dice al empleado que “lo deja en libertad de buscar mejores oportunidades profesionales”, le está anunciando eufemísticamente que lo deja cesante.

La publicidad y el comercio buscan “subir de categoría” ciertos oficios. Así, un vendedor de libros imprime sus tarjetas con el pomposo título de “asesor cultural”, aunque no haya leído ni uno solo de los volúmenes que vende.

La lista de eufemismos es infinita, y parece crecer todos los días. Es cierto que han cumplido un papel en la historia, pues han hecho posible nombrar aquello que por razones de peso (legales, morales, sacras) no podía nombrarse; pero su uso injustificado y torpe termina convirtiéndose en un lenguaje alambicado e insustancial. Complica lo que puede ser sencillo, y con frecuencia es el recurso pedante de un hablante que quiere aparentar una cultura de la que carece. Y, lo que es aún peor, con frecuencia el eufemismo se propone legitimar algo que, si se nombrara por su nombre, inmediatamente revelaría su auténtica naturaleza.

Los dejo con una cortísima lista de eufemismos que infortunadamente se han vuelto de uso común en nuestra lengua:

 

EUFEMISMO

SIGNIFICADO REAL

Adulto mayor

Anciano 

Amigo de lo ajeno

Ladrón 

Barrio de los acostados

Cementerio

Bloqueo del tránsito intestinal 

Estreñimiento 

Centro de readaptación social

Cárcel

Comunicativo 

Chismoso 

Conflicto bélico

Guerra 

Dar de baja

Matar 

De malas para pensar

Bruto 

Disfunción eréctil

Impotencia 

Incremento negativo

Pérdida 

Interrupción voluntaria del embarazo

Aborto provocado

Limpieza étnica

Genocidio

Llegar a cierta edad 

Alcanzar la madurez

Mejores prácticas de interrogación 

Tortura 

Miembro viril

Pene 

No decir la verdad, faltar a la verdad

Mentir

Para adultos

Pornográfico

Pasar a mejor vida, irse, partir, descansar en paz

Morir

Planes de reducción de personal

Despido masivo

Residuos sólidos

Basura 

Servicio obligatorio a la comunidad

Trabajos forzados

Tráfico de influencias

Soborno

 

MINUCIAS

“ ‘ En lo que se refiere a Dios, hay que creer, no razonar, decía Herbert’. ‘Si razonas, Dios se esfuma como una bocanada de humo’ ”.

Mario Vargas Llosa 

El sueño del celta

SABIDURÍA DE SANCHO PANZA

Tanto vales cuanto tienes, y tanto tienes cuanto vales.

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18 Comments

  1. José Javier

    Celebro que haya abordado este tema. Me parece que las escuelas de periodismo deberían hacer algo para que sus pupilos dejen de usar eufemismos a diestra y siniestra. Como usted bien lo dice, “es el recurso pedante de un hablante que quiere aparentar una cultura de la que carece”. Plenamente de acuerdo con usted. El periodismo ha caído en este defecto que está infectando nuestra manera de expresarnos. Es como ponerse ropas baratas para pretender que pasen por elegantes.

    • Yilda Ruiz Monroy

      Y yo también estoy de acuerdo con usted: sobre todo los lectores de noticias se han infectado de este nuevo virus. Gracias por su comentario.

  2. Jaime Ernesto Fandiño Luna

    Estimada Yilda: hasta este momento no había pensado en lo de los eufemismos, pero entiendo perfectamente el sentido de su artículo (o eso pienso yo). Pondré más cuidado al escribir. A veces uno cree que es muy elegante dar rodeos, pero es preferible la sencillez y la claridad.

  3. Río Cane

    Este artículo es una pequeña joya de redacción. Indudablemente aquí en Colombia, y seguramente en otros países de habla hispana, el eufemismo está a la orden del día, especialmente en el hablar de los llamados “periodistas”. Seguramente este hablar lleno de rodeos es parte de la herencia que nos dejaron los españoles.

    • Yilda Ruiz Monroy

      Me consta que el inglés periodístico también es víctima de esta enfermedad. Gracias por su comentario.

  4. Nubia Ortiz

    Que un eufemismo sea chistoso, o que cumpla la misión de crear una duda o una ambigüedad buscada en quien escucha o lee, es algo que, en mi opinión se trata de un uso lícito, al igual que para permitir nombrar lo innombrable por razones como las que usted anota. Lo chocante es el uso sin ton ni son que impide la comprensión. Me atrevería a decir que se usa más el eufemismo en lo escrito que en lo hablado, aunque (lógico) los que leen noticias están leyendo.

    • Yilda Ruiz Monroy

      Así es: lo malo es el uso y el abuso.

  5. Paulina Susana Colmenares

    En la época de la reina Victoria, la homosexualidad era un tabú tan espantoso, que el pobre Óscar Wilde fue condenado por eso a “servicios obligatorios para la comunidad”. Situación muy diferente a la del imperio romano.

  6. Paulina Susana Colmenares

    En la época de la reina Victoria, la homosexualidad era un tabú cuya violación era impensable, a diferencia del imperio romano.

  7. Roberto Ruiz

    Magnífico artículo. Esto se nos volvió una plaga como una oleada de langostas. Mejor dicho, se volvió “viral”, como dicen ahora, como si no existiera la palabra “popular”.

  8. Valerie Delaney

    Thank you for the tutorial on the word “euphemism”. Of course, I have heard of the word, but my daily life has very little connection to the literary world. It was refreshing to read your article, and to feel a drop of enlightenment for the day. Euphemism. Euphoria..

    • Yilda Ruiz Monroy

      Muchas gracias. La raíz griega se encuentra en muchas otras palabras del español, como eufonía (sonido agradable).

  9. Hilda Colette

    Qué oportuno este artículo sobre tabúes y eufemismos. Se da mucho en los medios de comunicación el fenómeno de los eufemismos, qué digo…en todos lados está a la orden del día. Hasta en un estado de cuenta que acabo de recibir usan términos totalmente irrelevantes tratando de enaltecer un informe que debiera ser escueto, conciso, preciso pero sobre todo breve. Me pareció muy interesante la historia de los tabúes. Cómo van cambiando los cánones sociales y de conducta según las culturas y las épocas.

    • Yilda Ruiz Monroy

      Me gustaría saber qué eufemismos se encuentran en un informe bancario. Es increíble que hasta allá llegue esta infección del idioma. Muchas gracias por escribirnos.

  10. Stella Méndez

    Excelente tema. Muchas gracias Yilda-

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