LOS DOS VERBOS HABER
Amigos: una cosa es la contabilidad; y otra, la gramática del castellano. Los maestros de la primera se esmeran en dejar muy claros los conceptos de “debe” y “haber”. En nuestra gramática, en cambio, existen dos verbos “haber”, concepto sobre el que a veces no hay suficiente claridad. ¿Se sorprenden? Y sin embargo, así es: existen dos verbos “haber”, como veremos a continuación:
A. El verbo “haber” como auxiliar de otro verbo:
- Habrían recorrido muchos kilómetros.
- No ha aprendido nada después de tantos años de estudio.
- Habían ensayado todas las estratagemas posibles.
- Hemos preparado varios platos para los invitados.
- ¡Ay, si yo hubiera sabido a tiempo!
En los ejemplos anteriores, he puesto en negrillas la conjugación del verbo “haber”, y he subrayado el correspondiente “verbo auxiliado”. ¿Y quién auxilia al verbo auxiliado? Pues nada menos que el “verbo auxiliar”, que en este caso es “haber”. Dicho de otra manera: el verbo “haber” ayuda al otro verbo a que la conjugación quede con sentido completo. El verbo auxiliado (que en cada uno de nuestros ejemplos es: recorrer, aprender, ensayar, preparar y saber) viene a continuación del verbo auxiliar en la forma de su correspondiente participio pasado (recorrido, aprendido, ensayado, preparado y sabido).
Como es lógico y normal, hay concordancia de número entre el sujeto y la conjugación verbal, es decir:
- (ustedes, ellos ) Habrían recorrido muchos kilómetros.
- (ella, él) No ha aprendido nada después de tantos años de estudio.
- (ustedes, ellos) Habían ensayado todas las estratagemas posibles.
- (nosotros) Hemos preparado varios platos para los invitados.
- ¡Ay, si (yo) hubiera sabido a tiempo!
Ahora veamos el segundo caso:
B. El verbo “haber” que denota cantidad:
- ¿Cuantas papas hay para la ensalada?
- En esa época había cuatro reinas.
- Habría 25 gazapos gramaticales.
- Aunque no haya niñeras, tenemos que cuidar a los niños.
- Probablemente no hubo motivos para brindar.
A diferencia de cuando el verbo “haber” funge como verbo auxiliar, ahora se trata del único verbo de la oración, y su función es la de denotar cantidad. Podemos observar que en los ejemplos anteriores el verbo “haber” está en singular, y así debe ser.
No faltará quién se pregunte por qué el verbo “haber” debe ir siempre en singular cuando denota cantidad, siendo que estamos hablando de un número indeterminado de papas para la ensalada, cuatro reinas, 25 gazapos gramaticales, un número indeterminado de niñeras, y varios motivos para brindar.
La razón es bien sencilla: las papas, las reinas, los gazapos, las niñeras y los motivos para brindar no son el sujeto de la oración — como podría parecer a primera vista—, sino el complemento directo del verbo “haber”, el cual es impersonal; y, como tal, tiene siempre un sujeto en singular. He aquí otros ejemplos de verbos impersonales: llover, nevar, tronar, etc.
Siempre debemos tener en cuenta que el uso en singular del verbo “haber” que denota cantidad se aplica en todos los tiempos y modos (modo indicativo, modo subjuntivo y modo imperativo).
Para fijar bien el uso de los dos verbos “haber” sugiero que hagan estos ejercicios.
MINUCIAS
La palabra “agrario” viene de la partícula agr, que significa “campo”, y el sufijo ario, que significa “relativo a”. Así, pues, su significado es “relativo al campo”.
SABIDURÍA DE SANCHO PANZA
Lo que se puede hacer por bien, no se haga por mal.
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Siempre interesante!
Mil gracias, apreciada Anamaria.
Yo creía que debía haber concordancia entre el verbo haber y lo que usted explica que es el complemento directo. Gracias por aclarar el malentendido que, a mi parecer, es bastante común.
Estoy de acuerdo con usted: es muy común. Tal vez más de lo tolerable. Agradecemos su comentario.
Gracias, Yilda, por más una excelente lección. Beijos
Gracias, Clarisse. Esa es la idea: que algo se aprenda.
Muy ilustrativo y didáctico, incluso en la parte álgida del porqué del singular cuando seguido de complemento directo. El problema es que la gente entienda qué es un complemento y cuál es el directo, 🙂
Pues sí: es imposible atinarles a todos los niveles de lectores, pero siempre está abierta la posibilidad de preguntar. Gracias por el comentario.
Excelente artículo. Da claridad en el uso de los verbos.
Me place saber que se cumple el objetivo. Gracias.
Muy bonita nota, Yilda: sencilla y clara aunque el problemita es complejo… a mí, en veces, todavía me pone a dudar… gracias… JM.
Gracias por su comentario, estimado Juan.
¡Magnífico! ¿Y qué tal lo de “habemos”? Cuando lo oigo, siento que se me revientan los oídos.
A mí también. Creo que me ocuparé de ese tema en otro artículo. Gracias.
Y ahora que veo esto pienso que era la oportunidad para mencionar la diferencia entre “haber” y “a ver”…
Por supuesto. Tema para otro artículo. Gracias por la idea.
¡Excelente! Y me sirvió de repaso de conceptos que tenía olvidados en la trastienda.
Maravilloso sacarlos de la trastienda, y tenerlos ahora fresquitos.
Debería enseñarse en los colegios a distinguir los dos casos del verbo haber, o los dos verbos haber, como usted los ha llamado. Creo que los errores son poco frecuentes en el primer caso que usted explica, pero muy abundantes en el segundo caso, precisamente por la falta de conocimiento de que el verbo “haber”, en este caso, es impersonal. Gracias por recordarnos estos conceptos tan útiles. A mí me da grima ver el nivel educativo tan bajo de nuestro país. Es casi nulo el conocimiento promedio de la lengua que hablamos.
Como siempre, van para usted mis sentimientos de gratitud y aprecio.
¡Soberbio! Más claro no canta un gallo.
Muy agradecida.
Muy buen artículo y excelente explicación. Gracias por recordarnos esta diferencia.
Mi fiel lectora: muchas gracias por sus habituales comentarios.